Una persona en un país ajeno es la víctima perfecta para los timadores. La picaresca aflora en cualquier rincón en busca de unas ganancias extras a costa del pobre turista engañado.
Hay ciudades, y países, conocidos por los timos en sus calles. Incluso, las autoridades y organismos nos advierten de ciertas conductas antes de visitarlos. Y aún así, es muy probable que los suframos. Algún claro ejemplo son la conocida “Mordida” en México, los falsos oficiales en Tailandia, los guías y taxis clandestinos en Cuba y Nueva York, los ilusorios regalos en Estambul, los mendigos gancho en la Torre Eiffel… y así una gran variedad de ellos.
Sin embargo, de una manera más sutil en casi todos los países se aprovechan del visitante. La experiencia indica que los extranjeros, sobre todo los que no hablan bien el idioma, son timados con frecuencia, tanto en taxis, como en restaurante y comercios.
España no se libra de esta conducta. Nuestro país es, a día de hoy, un destino turístico por excelencia. Cada año nos visitan millones de turistas atraídos por las playas, el clima, el abundante patrimonio artístico del país, y la variedad de oferta gastronómica.
Las Islas Canarias ha sido este verano de 2011 el cuarto destino turístico en España* (según el Instituto de Estudios Turísticos). Aunque las Islas gozan de un clima templado y soleado todo el año, es en verano cuando la tasa de visitantes se dispara.
Es entonces cuando los hosteleros y comercios inflan sus precios. Entre sus principales mercados destacan Reino Unido y Alemania, aquí se cumple lo que hablábamos antes de aprovecharse del viajero que no habla el idioma del país.
Una muestra curiosa de ello es el ticket que adjunto a continuación. Una noche, cenando en un restaurante canario, al pedir la cuenta… ¿Cuál fue nuestra sorpresa?
Si se fijan en el último concepto de la nota (recuadrado en rojo) verán que asombrosamente pone “son españoles”, y eso se traduce en la cuenta en 0.0€ añadidos… curioso! Con ello quiero decir que, al camarero o cajero, al realizar la factura se le coló este concepto “extra” que deben sumar a todas las mesas.
Y ahí lanzo la pregunta:
¿El importe sumado variará si el cliente es español, inglés, alemán o italiano…?
Seguramente, pero lo dejo a juicio de cada uno. Que cada uno reflexione sobre lo lícita o no que es este tipo de picaresca. Hay veces que por descuido nos damos cuenta, pero seamos conscientes de que existir, existe!!
*Fuente: Frontur (Instituto de Estudios Turísticos), http://www.iet.tourspain.es/es-ES/estadisticas/frontur/mensuales/Nota%20de%20coyuntura%20de%20Frontur.%20Agosto%202011.pdf
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